Estrategia Europa 2020 y su adaptación en España en materia de educación
¡Hola de nuevo!😀
Hoy os vengo a hablar sobre las medidas que, desde Europa, se proponen en materia educativa y los objetivos que España ha fijado para el cumplimientos de las mismas.
Desde el Consejo Europeo se han cuantificado metas para mejorar los niveles de educación en el año 2020. Estas, de carácter global para la UE, son:
-Mejorar los niveles de educación, en particular con el
objetivo de reducir el índice de
abandono escolar a menos del 10 por ciento.
-Incrementar, al menos al 40 por ciento, el porcentaje de la
población, entre 30 y 34 años,
que finaliza los estudios de enseñanza superior o
equivalente.
Estos objetivos se concretan en cada Estado miembro de manera específica, en concreto, en España se ha fijado la meta del 15% de reducción del índice de abandono escolar e incrementar, al menos a un 44%, la población, del intervalo de edad entre 30 y 40 años, que finaliza los estudios de enseñanza superior. Estas metas son planteadas para el Ministerio de Educación en la década 2010-2020, y se concretan en un Plan de Acción 2010-2011 mediante actuaciones específicas. Así, surgen como referencia unos objetivos apoyados en una serie de programas, que son:
- Mejora del
rendimiento escolar del alumnado
- Modernización y
flexibilización del sistema educativo
- Modernización e
internacionalización de las universidades
- Impulso al
aprendizaje de lenguas extranjeras
- Plan estratégico de
Formación Profesional
- Información y evaluación
como factores para mejorar la calidad de la
educación
- Formación del
profesorado
- Dimensión social de
la educación en todos sus niveles
Con ello, se pretende “llevar a cabo un proceso de políticas compartidas, que garanticen el equilibrio, la cooperación y la coherencia del sistema educativo, siempre en la búsqueda del consenso […]. Todo ello, con el fin de mejorar y dar consistencia al sistema.”. Así, aparecen planteados 12 objetivo, los cuales engloban casi 150 medidas concretas, que pretenden mejorar, completar e innovar la educación en nuestro país, estos son los siguientes:
- El éxito educativo de todos los estudiantes.
- La equidad y la excelencia en materia de educación.
- La flexibilidad del sistema educativo y la educación a lo
largo de la vida.
- La Formación Profesional como instrumento clave del nuevo
modelo de crecimiento
económico.
- La implantación de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación en el
sistema educativo.
- Un impulso decidido al aprendizaje de idiomas.
- La consideración de la educación como un bien de interés
público y un derecho de
toda la sociedad en su conjunto.
- La modernización e internacionalización de las
universidades españolas.
- La dimensión social de la educación.
- La implicación de la familia, el profesorado y la sociedad
para la convivencia y la
educación en valores.
- El reconocimiento profesional y social de los docentes.
- Una educación inclusiva, reconocedora de la diversidad e
interculturalidad.
Si bien las medidas me parece que están planteadas de forma
correcta, en base a los objetivos planteados desde Europa, se puede deducir que
algo falla si realmente estos objetivos no se alcanzan. Es entonces cuando
surgen las preguntas, y es que, lo que realmente debemos plantearnos es:
¿Dónde reside realmente
el problema en el sistema educativo español?
Aunque los objetivos son coherentes y acertados, me gustaría
centrarme, más que en alguno de ellos en concreto, en lo que es el
planteamiento general de este plan.
No es la primera vez que estos días en clase oímos la frase
de “el sistema educativo conserva y se retroalimenta del sistema social que lo
mantiene”, y en mi opinión, si bien es verdad que las medidas implantadas
tienen que estar en consonancia y crear objetivos que den lugar a lo que la
sociedad demanda hoy en día (personas inclusivas, exitosas y con conocimientos
tecnológicos, entre otras cualidades), pienso que sería mucho más fácil
alcanzar metas si el sistema educativo no tuviese que adaptarse cada
legislatura a medidas cambiantes y que generan un entorno cuanto menos
incierto. La validez del sistema no tendría que depender del partido que se
encuentre al frente, las demandas de los individuos, del mercado laboral y de
la sociedad son las mismas.
En mi opinión, los cambios en los objetivos que se fijan no
deberían ser en base a una ideología política, sino en base a cambios o avances
de la sociedad, para así conseguir que los “consumidores” del sistema, es
decir, los alumnos, puedan adaptarse y ser miembros que logren hacer frente a
las nuevas necesidades que se presentarán en el día de mañana.
Y vosotros, ¿qué pensáis acerca de la actuación de España
para cumplir con las políticas europeas en materia de educación?
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